La importancia del derecho de los presos a mantener contacto con su familia sus seres queridos, es absolutamente fundamental, sostiene la Helsinki Foundation for Human Rights (HFHR) en su escrito de amicus curiae apoyando la demanda de la familia.
Aunque el concepto de "encarcelar" consiste en separar a una persona de la familia, el hogar y su entorno local; conforme a las normas internacionales los presos no pueden ser privados del derecho a la vida privada y familiar.
Además, la HFHR citó la normativa europea para presos, que afirma que una vez que un condenado entra en prisión, la información sobre su muerte, enfermedad o lesiones, así como sobre su estancia en el hospital, debe ser comunicada de inmediato a su cónyuge o pareja, a no ser que el preso haga constar lo contrario. La ONU, en un conjunto de reglas conocidas como las "Reglas Nelson Mandela", adoptadas en octubre de 2015 recoge normas similares.
El funeral perdido
Según consta en una sentencia anterior del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la protección del derecho de los presos a la vida familiar debe mejorarse. Esta decisión surgió de un caso en el que las autoridades penitenciarias se negaron a permitir que un preso asistiera al funeral de su padre, lo que constituye una violación del Artículo 8 de la Convención, que garantiza el derecho a la vida familiar.
Katarzyna Wiśniewska, abogada de la HFHR afirma: "Aunque el caso en el que presentamos el escrito de amicus curiae, atañe a cuestiones distintas de las aplicaciones previamente resueltas por el TEDH, el fallo del tribunal nos permite definir el abanico de responsabilidades que recaen sobre el Estado y el modo de interpretarlos. En nuestra opinión, las sentencias del tribunal protegen el derecho a la despedida en virtud del Artículo 8 de la Convención".
"Lazos familiares"
Asimismo, la insistencia en la protección de los "lazos familiares" en la legislación polaca permite que el derecho a despedirse de una persona moribunda sea considerado un interés personal.
"Si los lazos familiares, que son un vínculo excepcional entre las personas, merecen ser protegidos por la ley, entonces debe darse una protección similar al derecho de los seres queridos a dar el último adiós a la persona moribunda", dijo Michał Kopczyński, abogado de la Fundación Helsinki.