Diecinueve años después de la reintegración pacífica dirigida por la ONU de Eslavonia oriental, una región en el oriente de Croacia, la convivencia étnica sigue siendo elusiva en la ciudad de Vukovar. En el imaginario croata, Vukovar representa un símbolo de una guerra que surgió de la disolución caótica de Yugoslavia y la experiencia croata con el Ejército Nacional Yugoslavo bajo el liderazgo serbio.
Una ciudad anteriormente próspera, tradicionalmente étnicamente mixta , Vukovar fue completamente arrasada en combates y bombardeos indiscriminados similares a los que transcurren actualmente en Kobani, Siria. Unas 480 personas de la zona de Vukovar siguen desaparecidas. En toda Croacia, unas 1.700 personas permanecen desaparecidas, entre ellas civiles (croatas y serbios) y personal militar. El municipio se mantuvo bajo la jurisdicción del Oblast Autónomo Serbio hasta 1995.
Petición para frenar los derechos de las minorías
A principios de este año, la sede de la organización de ciudadanos Defensa de Vukovar Croata, inició una petición dirigida a modificar la ley de minorías. La enmienda, de aprobarse, impediría que las minorías serbias ejerzan ciertos derechos y inhibiría la exhibición pública de su idioma y el alfabeto cirílico en edificios públicos a menos de que supongan al menos el 50% de la población de la comunidad. La campaña surgió tras la instalación de placas de identificación en edificios del Gobierno local en dos alfabetos, el latino y el cirílico. Esto se hizo como parte de un esfuerzo para dar cabida a la población bilingüe, pero tras manifestaciones, las placas fueron vandalizadas y quitadas por asociaciones croatas de veteranos de guerra y desaparecidos.
Una parte de la sociedad croata siente que no es el momento adecuado para divisar la reinserción de los serbios o su cultura, incluyendo el alfabeto cirílico. Muchas de estas personas han firmado peticiones similares a la mencionada, la cual recibió casi 700.000 firmas en dos semanas. A diferencia de la situación en la península de Istria, donde la pequeña minoría italiana es respetada y considerada en el uso de anuncios bilingües en toda la región, las zonas orientales siguen sufriendo de una amargura generalizada.
Informando a un público desinformado
La complejidad de la situación en Eslavonia oriental fue considerada por el Centro de Estudios para la Paz como un tema ideal para su debate y discusión. A través de un nuevo método, estamos desarrollando y aplicando, el proyecto "Voces de interrogación - debate de los ciudadanos y abogacía por un cambio social sostenible" en Croacia, inspirado por el trabajo del profesor James Fishkin de Stanford University. Pretende entablar una discusión informada con los ciudadanos locales y promover el intercambio de información que conduce a opiniones razonadas y bien fundamentadas acerca de temas sensibles. (El tema de la primera deliberación fue la nueva ley laboral, aprobada en el Parlamento croata este verano).
Las "encuestas deliberativas" son una técnica a través de la cual se toma una muestra aleatoria de grupos de ciudadanos que participan en deliberaciones sobre políticas públicas y asuntos electorales como una forma de consulta pública. Los ciudadanos están mal informados a menudo sobre cuestiones públicas claves. Las encuestas convencionales representan solamente impresiones superficiales, y el proceso democrático de hoy parece incapaz de invertir tiempo y esfuerzo en la adquisición de información y usarla para alcanzar juicios razonados.
La deliberación sobre derechos de las minorías
La segunda encuesta de deliberación se organizó en octubre del 2014, durante un único fin de semana, bajo el título oficial "La implementación de los derechos de las minorías: ¿una oportunidad de integración o una oportunidad para el conflicto y la división?". Cada deliberación incluye una sesión de preguntas y respuestas con expertos, y el panel de esta deliberación incluyó académicos, representantes de ONG, un historiador y un representante de la iniciativa civil Sede para la Defensa de la Vukovar Croata.
Veinticuatro participantes, quienes fueron asignados al azar a grupos con moderadores, tuvieron la oportunidad de formular preguntas para los expertos y compartir sus puntos de vista sobre el tema en la sesión plenaria. Una agencia de investigación de mercado distribuyó un cuestionario a los participantes tanto antes como después del debate, para ayudar a medir los cambios de opinión provocados por la deliberación.
El Centro de Estudios para la Paz publicará un análisis profundo de la segunda deliberación, como lo hizo tras la primera. Será interesante ver cómo y por qué la gente cambia sus creencias, si se diera el caso, en temas de construcción de la paz y los derechos humanos. Como una organización que trabaja en aras de avanzar ambas, CEP subraya las peligrosas consecuencias de la formación de opiniones sin pensamiento crítico y sin información adecuada.
Equipo de deliberación CEP: Mirjana Mikić Zeitoun, Ela Naranđa, Petra Jurlina
Asesora: Profesora Ana Matan, Facultad de ciencias políticas, Universidad de Zagreb