La noción de que toda persona, independientemente de sus creencias, origen o cualquier otra condición, tiene una serie de derechos inalienables: "derechos humanos", es en realidad algo más o menos nuevo. Aunque el concepto de derechos humanos aparece ya en distintos momentos de la historia, desde el Código de Hammurabi de Babilonia hasta en textos religiosos como la Biblia y el Corán, no fue hasta mediados del siglo XX cuando estos se convirtieron en un concepto global. Las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial pusieron de manifiesto la necesidad de establecer un conjunto de derechos compartidos por toda la humanidad.
Qué son los derechos humanos: definición
Hay un sinfín de definiciones de los derechos humanos, desde las más sencillas del diccionario: "un derecho que se le atribuye a toda persona" hasta la definición más elaborada de Naciones Unidas: "derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición". Pero todas tienen algo en común: los derechos humanos pertenecen a todas las personas.
Quizá, lo mejor es pensar en los derechos humanos como las herramientas que necesitamos para construir las vidas que queremos vivir y las comunidades en las que queremos vivir. El concepto de derechos humanos es relativamente nuevo, aunque trata de responder a una pregunta antigua: ¿cómo garantizar que quienes tienen poder en la sociedad lo utilicen para el beneficio de todo el grupo?
Existen algunos ejemplos de leyes que se han hecho a lo largo del tiempo para proteger a las personas de abusos y para que tengan más voz en la sociedad, como el derecho humanitario, la abolición de la esclavitud y la protección de las minorías, después de la Primera Guerra Mundial. Pero no es hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando se establece la primera articulación adecuada de los derechos humanos.
¿Qué es la Declaración Universal de los Derechos Humanos?
La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue el primer catálogo "mundial" de derechos humanos. En un principio, no era vinculante. Pero con el tiempo ha adquirido el estatus de derecho internacional consuetudinario y todos los derechos que contiene se han plasmado desde entonces en tratados jurídicamente vinculantes, ante los cuales la mayoría de los gobiernos han adquirido un compromiso.
La DUDH se adoptó en 1948, y la fecha no es aleatoria. Como decíamos, la respuesta a la pregunta "¿por qué se crearon los derechos humanos?" es, en un contexto moderno: la Segunda Guerra Mundial. Desde el Holocausto hasta la masacre de Nanking y tantos otros horrores, esta guerra reveló la depravación del ser humano, y la necesidad de codificar ciertos derechos para proteger a las personas.
Pero la DUDH se apoyó en textos anteriores. La Declaración Americana de los Derechos del Hombre fue el primer catálogo internacional de derechos humanos, establecida algo menos de un año antes que la DUDH. ("Americana" se refiere a América Central y del Sur, no incluye a Estados Unidos). A su vez, la DUDH sirvió de base para futuros tratados de derechos humanos, como la Carta Árabe de Derechos Humanos, aprobada en 2004.
¿Cuáles son los textos de derechos humanos más importantes?
Si evaluamos la importancia de un texto de derechos humanos por su alcance: cuántos derechos reconoce, y por el apoyo que recibe: cuántas naciones se comprometen a defenderlo, hay tres: la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ambos adoptados en 1966). Los tres son de Naciones Unidas, lo que significa que casi todas las naciones del mundo los han firmado y se han comprometido a defenderlos, y en entre los tres recogen todos los derechos humanos. En conjunto, se conocen como la Carta Internacional de Derechos Humanos.
Pero hay otros textos que también son importantes, quizá incluso más, al menos en Europa. En concreto, el Convenio Europeo de Derechos Humanos y la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, que son jurídicamente vinculantes para todos los Estados miembros de la UE. Desde el punto de vista político, son más importantes que los de la ONU pues los tribunales europeos se toman mucho más en serio su aplicación. Por ejemplo, el Tribunal de Justicia de la UE apenas presta atención a los tratados de derechos humanos de la ONU, a no ser que no tenga otro lugar donde buscar orientación. En su lugar, la mayoría de las veces recurre a la Carta de los Derechos Fundamentales a la hora de tomar decisiones.
¿Qué son los derechos humanos universales? ¿Qué tipos de derechos humanos existen?
Entonces, ¿cuáles son nuestros derechos humanos básicos? Quizá los derechos humanos más evidentes, o más conocidos, son el derecho a la vida, a la libertad de expresión, la libertad de religión, de reunión, de asociación y de pensamiento. Pero la Declaración Universal de los Derechos Humanos enumera un total de 30 derechos humanos básicos. A diferencia, por ejemplo, de la libertad de expresión, la DUDH incluye también derechos que no podrían haber sido concebidos sin otros avances subyacentes, como el derecho a la democracia o a la seguridad social.
Dicho esto, se pueden clasificar los derechos en base a una serie de categorías:
-Indivisibilidad: En la historia reciente, los países occidentales alegaban que solo los derechos civiles y políticos eran realmente derechos, mientras que los países socialistas decían que los únicos derechos de verdad eran los derechos económicos y sociales. En realidad, todos son necesarios para vivir una vida digna. Si no llegas a fin de mes, no gozas de salud o no has recibido una educación adecuada, tampoco podrás hacer valer tus derechos de manera efectiva. Pues quizá estés demasiado enfermo, demasiado ocupado trabajando, seas demasiado pobre o no estés lo suficientemente informado como para poder exigir a los representantes correspondientes lo que quieres de ellos, para poder votar, comprar un periódico o llevar un caso a los tribunales. Y viceversa, si no tienes derecho a la protesta, a la libertad de expresión, al acceso a los tribunales, a la información o a las elecciones, tampoco podrás elegir a los políticos que puedan garantizar una salud y una educación pública, o condiciones laborales con una remuneración justa, etc.
-Inalienabilidad: Esto significa que tus derechos no son "negociables", que no puedes dar tu consentimiento para renunciar a ellos y decir, por ejemplo, "renuncio a mi privacidad por una cuenta gratuita de Facebook". A nivel ideológico, porque atenta contra tu dignidad. En la práctica además, perjudica a la sociedad en su conjunto, pues otras personas seguirán tu ejemplo y la privacidad dejará de ser realmente un derecho, lo que tiene consecuencias para la democracia y la cordura individual.
-Universalidad: Esto significa que todo el mundo tiene los mismos derechos por el hecho de ser humano. Los derechos humanos son universales porque están fundamentados en las necesidades humanas básicas y en el funcionamiento de las sociedades. Y la universalidad es la piedra angular de la legislación sobre derechos humanos, es la propia promesa del concepto: que, por encima de todo, todas las personas nacen con esos derechos.
¿Por qué son importantes los derechos humanos?
Los derechos humanos son importantes por dos razones principales: nos protegen y favorecen la construcción de sociedades seguras, prósperas y, en general, deseables para vivir. Asimismo, permiten que podamos hablar y compartir nuestras opiniones con el resto de las personas, especialmente con quienes ocupan cargos de poder. Nos protegen de daños o cargas indebidas y favorecen que participemos, ya sea mediante la protesta, la asociación o el voto, para dar forma al mundo en el que vivimos.
También nos dan libertad individual para hacer las cosas que queremos: practicar la religión que queramos, formar parte de los grupos con los que queramos asociarnos, o la libertad de recibir una educación. Y, en conjunto, todo ello implica también que nos permiten pedir cuentas a los gobiernos. Las leyes de derechos humanos proporcionan la base legal para exigir responsabilidades, no solo en las elecciones, sino también cuando un gobierno comete atrocidades contra su propio pueblo o en el extranjero.
Cuestiones de derechos humanos: ¿cuán igualitario es nuestro mundo?
Esta es una cuestión compleja. En muchos aspectos, nuestro mundo no es un lugar muy igualitario, y esto tiene poco que ver con los derechos humanos. Asimismo, hay quienes señalan incoherencias: Estados Unidos promueve los derechos humanos en todo el mundo al mismo tiempo que promueve el capitalismo, que, tal y como está constituido, genera una gran desigualdad.
Pero sería injusto culpar a los derechos humanos de la desigualdad en el mundo. De hecho, brindan las herramientas necesarias para exigir más igualdad. El problema es que no se aplican correctamente, ni siquiera en las democracias más sólidas del mundo. Dicho esto, sí que ha habido avances en materia de igualdad para las minorías, que, al contrario de la igualdad económica, no habrían sido posibles sin los derechos humanos.
Qué es una violación de los derechos humanos: ejemplos
Existen ejemplos evidentes de violaciones de derechos humanos que persisten a día de hoy. El uso de la tortura u otros tratos inhumanos es un ejemplo común. O el encarcelamiento de opositores políticos simplemente por protestar de forma pacífica contra un gobierno. O la persecución de minorías religiosas o étnicas.
Pero cada vez es más frecuente que se violen los derechos humanos en ámbitos que son fruto de nuevos desarrollos. Por ejemplo, nuestro derecho a la privacidad se viola sistemáticamente en Internet, ya sea mediante la recolección de datos en los ciclos electorales o por el uso continuo de publicidad política microdirigida. Nuestros derechos a la intimidad y al acceso a la información quizá sean los que más frecuentemente se violan en las democracias occidentales, debido a que los gobiernos los ceden demasiado alegremente ante intereses económicos en casos en los que las violaciones de estos derechos humanos no se consideran lo suficientemente evidentes o graves como para actuar contundentemente.
¿Cómo proteger los derechos humanos?
Un buen punto de partida es introducir una forma diferente de pensar. En lugar de centrarnos únicamente en cómo vamos a protestar cuando no se respetan nuestros derechos, tenemos que integrarlos en la toma de decisiones. ¿Cómo podemos lograr que los funcionarios y los políticos piensen en la aplicación de los derechos humanos? En realidad, se trata sobre todo de sentido común. En general, quieren hacer leyes que sean beneficiosas para toda la población, y acaban aplicando las normas de derechos humanos casi por accidente. Si los políticos quieren tomar decisiones que beneficien a todo el mundo, ya están muy avanzados en la implementacción de los derechos humanos. Muchos gobiernos van un paso más allá creando planes de aplicación de los derechos humanos y traduciéndolos en orientaciones básicas para la toma de decisiones: por ejemplo, no te olvides de consultar a las personas afectadas por tu política, o no te olvides de poner la información a disposición de las personas que no pueden leer o ver.
Evidentemente, cuando las cosas se ponen feas, es necesario que la gente pueda presentar una denuncia. Pero hacerlo debe ser lo más sencillo posible. Acudir a los tribunales puede ser un proceso largo y costoso. Por ello, un paso importante podría ser contar con sistemas de denuncia cuasi judiciales más accesibles. Algunos países cuentan con instituciones nacionales de derechos humanos que pueden evaluar y juzgar más rápidamente los casos de derechos humanos, quitándole así la carga a los individuos. Las organizaciones no gubernamentales, como las de derechos humanos, también facilitan que las personas puedan defender sus derechos.
Fuentes de información sobre derechos humanos y lecturas adicionales
Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas
Carta de Derechos Fundamentales de la UE
Convenio Europeo de Derechos Humanos
‘What are human rights?’ artículo de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.