Antes de la inauguración de la Cumbre del G7 en Taormina, Sicilia, Unicef publicó el escalofriante testimonio de una niña nigeriana que fue víctima de trata, un recordatorio de que el hecho de cerrar las fronteras no impide que la gente salga de sus países para buscar un futuro mejor, sino que los pone en riesgo y a merced de los traficantes de personas. Según los datos más recientes de Global Slavery Index, 45,8 millones de personas son víctimas de alguna forma de esclavitud (servidumbre doméstica, trabajo forzado, trabajo infantil, matrimonio forzado o explotación sexual, entre otras).