Federica Mogherini, la más alta representante de la diplomacia exterior de la UE, no ha realizado un viaje que tenía planeado a Praga. Una de las razones es el hecho de que algunos políticos checos asocian el Islam con el terrorismo sin distinción alguna. Mogherini se iba a encontrar con el presidente checo, pero un día antes éste apareció públicamente con representantes del grupo extremista Bloque contra el Islam. El ministro de Legislación y Derechos Humanos, Jiri Dienstbier, denunció que la aparición pública del presidente podría ayudar a legitimar el fascismo en la República Checa