La Oficina de igualdad de oportunidades del Defensor del Pueblo ha abierto una investigación por una supuesta discriminación contra un niño discapacitado al que se negó la entrada a una sala de juegos en una tienda IKEA. Su madre declaró a los medios de comunicación en enero que quiso pasar un rato en la sala de juegos de los niños de un IKEA con su hijo afectado de parálisis cerebral, que no puede andar o sentarse sin ayuda. “Me dijeron que mi hijo no podía entrar y yo tampoco. Cuando mi marido preguntó quién había establecido esas normas, el empleado le dijo que habían sido los suecos”.