Con arreglo a un informe publicado por Amnistía Internacional, la discriminación de los niños romanís en las escuelas checas sigue siendo predominante porque el gobierno es incapaz de hacer frente a un prejuicio profundamente arraigado en el sistema educativo contra los alumnos romaníes.
Por consiguiente, la República Checa, según Amnistía Internacional, está cometiendo una violación de los derechos humanos y de la legislación de la Unión Europea. El Ministerio de Educación checo ha respondido al informe apuntando a la adopción de una serie de medidas favorables a la inclusión, encabezadas por una enmienda a la Ley de Educación del gobierno.
Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional, dijo que su organización y otros actores implicados no confían en los intentos del gobierno para resolver la situación. Según una de las autoras del informe, Barbara Cernusakova, la investigación ha demostrado que la nueva legislación no se traduce en medidas prácticas. Los casos de éxito integración de los gitanos en las escuelas regulares son el resultado de los esfuerzos individuales de los maestros y directores, dice, y no se deben a las reformas en el sistema.
"Prejuicio sistemático"
Un equipo de investigación ha visitado 24 escuelas ordinarias y cuatro escuelas de formación profesional en varias ciudades checas durante el año pasado. Los investigadores no sólo hablaron con decenas de alumnos romaníes y con sus padres, sino que también entrevistaron a los maestros y directores de escuela.
"La segregación generalizada de los niños romaníes es un ejemplo de prejuicio sistemático. Las escuelas permiten que los niños experimenten lo que significa la discriminación, y ello a una edad muy temprana", dijo Shetty, que participó en la presentación pública del informe en Praga.
"El hecho de que el Gobierno checo no aborde suficientemente este problema no solo viola la legislación europea de derechos humanos, sino que también reduce las oportunidades de vida de decenas de miles de ciudadanos checos Llamemos las cosas por su nombre: esto es racismo puro y duro ".
"Escuelas especiales"
Según el informe, los niños gitanos son enviados habitualmente a "escuelas especiales" para los alumnos con "discapacidad mental leve" y dificultades de aprendizaje. Lo niños romaníes comprenden casi un tercio de los alumnos de estas escuelas, a pesar de que la comunidad gitana representa menos del tres por ciento de la población de la República Checa.
El informe también concede importancia a la discriminación en las escuelas ordinarias. Puede suceder que en algunas áreas una escuela sea etiquetada como "escuela de romaníes" cuando solo el 30 por ciento de su cuerpo estudiantil es romaní. En estos casos, muchos padres de alumnos no romaníes optan por enviar a sus hijos a escuelas fuera de su distrito, algo que está permitido por la ley.
Según el Ministerio de Educación, el gobierno del primer ministro Bohuslav Sobotka fue elogiado recientemente por el Consejo Europeo por sus medidas para combatir la discriminación en la educación.
"Entre los pasos más importantes en esta materia se cuenta una enmienda a la Ley de Educación, que establece medidas de apoyo para cualquier alumno menos favorecido, o consultas regulares y periódicas por parte de la Inspección de Escuelas Checa respecto a la colocación del alumno en determinados programas educativos", dijo el ministerio.
Otro paso previsto por el Gobierno es establecer clases preparatorias para todos los niños, o un año obligatorio de educación preescolar.
Un largo camino por recorrer
Shetty reconoció que el gobierno Sobotka ha demostrado un mayor compromiso con la solución de este problema que sus predecesores. Aún así, queda un largo camino por delante. "Reconocemos las promesas incumplidas de la reforma del sistema educativo checo. La discriminación de los niños romaníes lleva ocurriendo décadas. Es hora de acabar con ella."
El informe de Amnistía Internacional se hace público en un momento en el que la Comisión Europea se dispone a evaluar los recientes resultados del Gobierno checo sobre este tema. En septiembre pasado, la Comisión inició un proceso contra la República Checa por violaciones de la legislación europea contra la discriminación, lo que eventualmente podría enviar al país ante el Tribunal de Justicia Europeo.
Hace ocho años, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que los niños gitanos habían sido impropiamente enviados a escuelas especiales. Durante su visita, el equipo de investigación de Amnistía Internacional se reunió con algunas de las personas que ganaron este caso. "Es triste que sus hermanos menores o familiares tengan que seguir enfrentándose al mismo tratamiento. Sobre todo si recordamos que la sentencia fue pronunciada hace ocho años", dijo Cernusakova.