Dos de cada tres sitios web de instituciones de atención médica (por ejemplo de atención domiciliaria o en salud mental) no son seguros, según informa Open State Foundation, que investigó más de 22.000 instituciones de salud. La información confidencial, como las recetas renovadas, los números de identificación y las recomendaciones, podría caer en malas manos. La federación nacional de pacientes de Países Bajos está escandalizada. "Una se imagina que la información confidencial de los pacientes se almacena de forma segura, pero no es así. Es terrible", dice su directora, Dianda Veldman.