La Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO) del Parlamento Europeo votó ayer la Ley de Servicios Digitales (DSA) que protege la libertad de expresión y la libertad de acceso a la información en línea. Celebramos el resultado
final y creemos que la votación nos acerca a la posibilidad de logar un ecosistema digital
respetuoso con los derechos humanos en la UE, que pueda tener además un impacto
positivo en otras partes del mundo.
El resultado de la votación también representa
un triunfo de las organizaciones de derechos digitales sobre las
grandes empresas tecnológicas. Mientras que las plataformas se han gastado millones haciendo lobby a puerta
cerrada sobre la DSA y la DMA, las organizaciones de derechos civiles han trabajado de forma
transparente para convencer a los miembros del Parlamento Europeo de
salvaguardar los derechos de las personas por encima de los intereses
de las Big Tech. Y los miembros del IMCO han escuchado.
"Si bien la votación supone un paso
más hacia un ecosistema digital respetuoso con los derechos humanos,
nos preocupa mucho la aplicación de la DSA: dejar que los
Estados miembros decidan sobre los contenidos digitales no deseados y su
eliminación sin necesidad de una orden judicial son errores graves
que podrían permitir que regímenes autoritarios, como el de Orbán,
controlen la libertad de expresión en línea", señaló Eva Simon,
responsable de incidencia en Liberties,
destacando que los errores de la regulación de contenido terrorista en línea no deberían repetirse.
Filtros de contenido
Con la votación, la Comisión IMCO ha logrado evitar los filtros de contenido obligatorios y prohibido la vigilancia general. Un gran éxito, al que se añade el hecho de que el debate sobre los filtros de contenido de derechos de autor parece que ha generado un impacto y no
se repetirá.
Esto significa que una legislación horizontal salvaguardará la libertad de expresión, pero ahora lo importante es ver cómo se traduce esto en la práctica y cómo supervisar las prácticas de las grandes empresas tecnológicas. La IMCO se ha opuesto a la eliminación incentivada de contenidos y a la privatización de las decisiones sobre el contenido. Ahora es preciso supervisar cómo se va a aplicar la ley.
Exención para los medios de comunicación
Asimismo, la IMCO ha votado en contra de la cláusula de exención de los medios de comunicación, que hubiera tenido graves consecuencias para el mercado de los medios de comunicación, pues hubiera facilitado que las autoridades nacionales de los medios de comunicación y las Big Tech decidieran cuál es un medio de comunicación fiable y cuál no.
Evaluación de riesgos y transparencia
Los requisitos de transparencia y las evaluaciones de riesgo obligatorias, las salvaguardias para las auditorías y la participación de la sociedad civil son pasos importantes hacia un ecosistema digital fiable y transparente. Además, la evaluación de riesgos obligatoria para la moderación y la curación de contenidos ayudará a evitar que se nos encierre en burbujas creadas por las Big Tech.
Publicidad dirigida
Liberties apoya la posibilidad de poder renunciar (opt-out) a la publicidad dirigida, aunque abogamos por una solución más fuerte y respetuosa con la privacidad que cambie el modelo de negocio que favorece la publicidad microdirigida y la difusión de desinformación en línea.
Próximos pasos
El siguiente paso es la votación final en el Parlamento Europeo a mediados de enero. Seguiremos trabajando para garantizar que se respete la privacidad y la libertad de expresión en la DSA durante el triálogo entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo.
Nuestro objetivo a largo plazo es garantizar que ningún Estado miembro pueda abusar de las normas de la DSA para reprimir las voces disidentes.