Tras la publicación de fotos de miembros del Frente Patriótico, que forma parte de la nueva coalición gobernante, haciendo un saludo nazi, el nuevo gobierno búlgaro se ha visto sacudido por una serie de escándalos. Pavel Tenev, viceministro de Desarrollo Regional, e Ivo Antonov, alto funcionario del Ministerio de Defensa, fueron despedidos tras la fuerte reacción pública. Valeriy Simeonov, presidente del Frente Patriótico, ha rechazado hasta ahora las solicitudes de dimisión. Los políticos europeos han instado al primer ministro Boyko Borisov que repiense su coalición con el Frente Patriótico.