El grupo para la protección de datos irlandés, Digital Rights Ireland, desafiará la validez del Escudo de Privacidad, el nuevo acuerdo de transferencia de datos entre EU-EEUU. Cuestionarán su idoneidad, dado que todavía no se han fijado sus disposiciones y tampoco abordan los problemas del Acuerdo del Puerto Seguro que se mostró inadecuado para proteger los derechos de los ciudadanos. Se acabará poniendo un recurso en el Tribunal de Justicia de la UE, impulsando una nueva legislación, sentando jurisprudencia y redefiniendo las fronteras de las relaciones comerciales entre la UE y EEUU