El Ministerio de Interior de Reino Unido ha anunciado que antes de permitir que la policía y otros organismos accedan a los teléfonos móviles e historiales de Internet se debe establecer un nuevo observatorio independiente. Aceptó introducir nuevas garantías después de que el Tribunal de Justicia de la UE dictaminara que la "carta de fisgones" en su forma actual es ilegal. Según un nuevo documento de consulta, se creará una nueva Oficina de Autorización de Datos de Comunicaciones, cuya función es evaluar las solicitudes de la policía y de otros organismos públicos.