18 personas afrontan un juicio en Amiens, al Norte de Francia, por una serie de delitos cometidos por el Clan de los Lobos Blancos. 35 cargos recaen contra esta banda neonazi, dirigida por el conocido activista de extrema derecha Serge Ayoub: entre ellos, violencia armada, robo e intento de asesinato. Ayoub tuvo que disolver dos grupos anteriores tras su implicación en una reyerta que provocó la muerte de un activista de izquierdas. Los delitos que ahora se juzgan se produjeron entre 2012 y 2014 e incluyen ataques contra grupos rivales o contra antiguos miembros que querían dejar la banda.