El holandés Romano van der Dussen ha cumplido injustamente una condena de 11 años de prisión en España acusado de violación de 3 mujeres en Fuengirola en 2003. La policía española sabía desde 2007 que el ADN encontrado en las víctimas no era suyo, sino de un británico que está en prisión en Londres por violación y asesinato. Sin embargo, han pasado 8 años para que las autoridades británicas realizaran una nueva prueba de ADN, que ha demostrado su inocencia. En este periodo no fue posible la revisión de la sentencia por parte del Tribunal Supremo español y continúa aún en prisión en Mallorca.