El parlamento austríaco ha aprobado una serie de medidas de integración que incluyen la prohibición en el espacio público de velos que cubran totalmente la cara. Su incumplimiento puede suponer una multa de 150 euros a partir de octubre que entra en vigor. Otra de las medidas es un curso obligatorio de integración para los migrantes que probablemente vayan a permanecer en Austria. Los cambios han levantado la polémica en todo el espectro político: el Partido de la Libertad de extrema derecha ha dicho que no van lo suficientemente lejos, mientras que los Verdes señalan que van demasiado lejos.