El parlamento polaco discutió ayer un proyecto de ley de ratificación de la Convención del Consejo de Europa para la lucha contra la violencia contra las mujeres (Convención de Estambul). Este asunto provocó un debate muy polarizado, en el que algunos sostenían que ésta podría no ser compatible con la Constitución y que pondría en peligro las tradiciones y los valores familiares. La Fundación por las Derechos humanos de Helsinki cree que “es compatible con la Constitución y su ratificación contribuiría a la prevención y el combate eficaces contra la violencia doméstica y contra las mujeres”.