Lodewijk Asscher, Ministro de Asuntos Sociales y líder del PvdA (laborista), ha propuesto introducir el "derecho a la ilocalizabilidad". El trabajo moderno debería venir acompañado de formas modernas de protección, sostiene Asscher, y muchos empleados se sienten presionados a consultar y responder correos electrónicos o aplicaciones de trabajo por la noche, lo cual les provoca estrés. Recalca que no se trata de una prohibición del trabajo desde casa, sino que debería haber acuerdos claros al respecto entre empleados y empleadores. En Francia, los empleados tienen ya el "derecho a desconectar".