El rey neerlandés Willem-Alexander ha declarado en una entrevista con el periódico italiano La Repubblica que está orgulloso de que ninguno de los 65.000 refugiados y migrantes que llegaron a Países Bajos en 2015 tuvieran que dormir a la interperie. Cree que es importante integrar en la sociedad a los recién llegados y que Países Bajos es el ejemplo clásico de una sociedad multicultural, que ha ofrecido refugio a personas de todo el mundo durante siglos. La libertad de religión, la libertad de prensa y la eterna lucha contra el agua han hecho de Países Bajos una democracia fuerte.