El Parlamento Europeo está analizando una enmienda propuesta para el sistema Eurodac, que toma las huellas dactilares de los migrantes que llegan a la UE. El sistema, la pieza central electrónica del Reglamento Dublín III, ha sido criticado por arbitrario y difícil de aplicar. Cuando una persona solicita asilo, independientemente de dónde presente su solicitud, se tomarán sus huellas se y almacenarán en el sistema Eurodac. Pero la gran afluencia de migrantes a Europa estos últimos años ha puesta a prueba la capacidad de las autoridades de cumplir este reglamento con todas las nuevas llegadas.