La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos es ya definitiva: la ley húngara viola los derechos a la privacidad y a la vida familiar y por tanto el gobierno debe cambiar la normativa actual. La corte de Estrasburgo rechazó el recurso del Estado húngaro respecto a la obtención de información secreta por razones de seguridad nacional, autorizada solo por orden ministerial. Previamente, dos miembros de HCLU, Beatrix Vissy y Máté Szabó, habían presentado una demanda ante el Tribunal contra el poder del Centro para la Prevención del Terrorismo para recopilar información secreta.