Una mujer romaní con discapacidad y su hija se han salvado del desalojo gracias a una resolución de emergencia dictada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El tribunal puede tomar medidas provisionales con carácter de urgencia con el fin de detener el riesgo inminente de que se produzca un daño irreparable. La ciudad de Roma está cerrando muchos centros de acogida y albergues, dejando a familias, niños y ancianos sin techo. La mujer amenazada de desalojo dijo al tribunal que era discriminatorio obligarles a irse sin ofrecerles ayuda alguna, y los jueces le han dado la razón.