La mujer que denunció a un hospital por cobrar a los padres que asisten al parto, tiene el apoyo de la Defensora del pueblo checa, Anna Šabatová. El hospital cobra una tasa a los padres y hasta tres veces más a una doula. "La Ley de salud pública concede a los pacientes el derecho a la presencia de una persona de su confianza", afirma Šabatová, y explica que este derecho no puede estar sujeto a tasas arbitrarias. El hospital declara que éstas cubren los gastos de procedimientos que alteran, mientras que muchas mujeres describen los hospitales como lugares impersonales que no ofrecen apoyo.