El Parlamento lituano ha rechazado una enmienda legislativa cuyo objetivo era prohibir que las personas que hayan sido condenadas por delitos de abuso sexual a niños puedan volver a trabajar con niños, tal como promulga la directiva de la UE sobre la lucha contra la explotación sexual infantil. Los diputados que se han opuesto dudaban de que los niños deban ser protegidos de delitos contra "la auto-determinación sexual y la inviolabilidad". Según ellos, con esto se pretende que los niños puedan elegir su género, sin que sus padres o sus profesores puedan oponerse.