Piazza Alimonda, Génova, Italia, 20 de julio 2001. La policía y los manifestantes llevan horas de enfrentamientos. Un policía joven se esconde en un coche de policía. Un joven manifestante agarra un extintor de fuego. Suena un tiro desde dentro del vehículo.
El joven manifestante cae al suelo cubierto de sangre. El coche de policía se mueve. Arolla al manifestante, le pasa por encima no una sino dos veces, avanzando hacia adelante y hacia atrás. El joven manifestante se llamaba Carlo Giuliani y tenía 20 años. El policía, Mario Placanica tenía 21 años.
Tristeza e incredulidad
El curso exacto de los acontecimientos todavía es un misterio: no queda claro si Placanica disparó directamente a Carlo o si la balase desvió, pero el incidente se clasificó como "defensa propia".
En medio de una de las manifestaciones contra la globalización más grandes de los últimos 20 años, y tras muchos enfrentameintos entre sectores de toda la sociedad civil italiana y la policía italiana, ocurrió una muerte. Todavía hoy se puede sentir la enorme tristeza e incredulidad, tanto entre quienes estuvieron presentes y quienes no. El recuerdo, que se mantiene vivo a través de historias y documentales, todavía es fuerte.
La gente no olvida
Para preservar su memoria, el 20 de julio de 2016, se organizó un evento en esa plaza, Piazza Alimonda, en la que distintos dibujantes acudieron a hacer dibujos para luego subastarlos y así ayudar a pagar las tasas judiciales de quienes, todavía hoy, están viviendo una pesadilla judicial ligada a aquellos acontecimientos.
Entre los dibujantes, hay uno que es particularmente sensible hacia todo lo que aconteció en Génova, Carlo Giuliani y el problema de la tortura y los derechos civiles en Italia. El artista es Zerocalcare. Anunció el evento en Facebook y el gigante de las redes sociales cerró todas sus cuentas argumentando que su entrada hubiera causado un aluvión de informes sobre "indecencia".
Al mismo tiempo, el COISP, el sindicato de policías más grande de Italia, intentó desarrollar otro evento en la Piazza Alimonda el mismo día de la conmemoración de Carlo, pero la jefatura de policía de Génova lo prohibió por razón de orden público. Sin embargo, el COISP no se rindió y organizó una convención en el Hotel NH Collection bajo el título de "Extintores de fuego como instrumentos para la paz" en la que participó el ex policía Mario Placanica.
Tras 15 años, la herida que se abrió en Génova todavía está fresca y parece imposible de curar. Nadie quiere asumir la responsabilidad de lo que paso, ni de la muerte de Carlo Giuliani.