"Nuestra incapacidad manifiesta en Europa de garantizar los derechos humanos de nuestras comunidades romanís es inaceptable. Los niveles de privación, marginación y discriminación de la principal minoría de Europa suponen un grave fracaso de la ley y de las políticas de la UE y de sus Estados miembros", señaló Michael O’Flaherty, director de la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA), en la presentación del informe este martes en Bruselas.
El estudio, basado en 8.000 entrevistas con personas que se identificaron como romanís europeas, muestra que no ha habido una mejora en las condiciones sociales, laborales o de vivienda, excepto en muy pocas áreas en tan solo algunos países.
El 80% en riesgo de pobreza
La cifra más reveladora es que mientras en la UE, la media de la población que vive en riesgo de pobreza es del 17%, entre los romanís esta cifra es asombrosamente alta: el 80%. En algunos países, como Croacia, España y Grecia, esta cifra puede alcanzar cerca del 100%.
En la Europa actual, el 30% de los hogares romanís no tienen agua corriente, el 46% no tienen retrete, ducha o baño interior.
El hambre es un problema también: un tercio de los niños romanís tienen familiares que al menos una vez durante el último mes se fueron a la cama con hambre.
En cuanto al mercado laboral, solo el 30% de los romanís tienen acceso a un trabajo remunerado, a diferencia de la media de la UE que es del 70%.
Es más, más del 40% de los encuestados dijeron que habían sufrido discriminación en los últimos cinco años, a menudo en situacionescotidianas, en el trabajo o haciendo la compra. Lo que resulta más preocupante es que más del 80% dijeron que no conocían las organizaciones que ofrecen apoyo a las víctimas de discriminación.
Los responsables políticos deben actuar
El director de la FRA, O’Flaherty, contestó a la pregunta de Liberties acerca de cómo había cambiado la situación desde el último informe de este tipo, de 2011 (el actual se ha desarrollado con una metodología mejorada, por lo que no es completamente comparable),y señaló que, excepto algunos casos en algunos países, la situación apenas ha cambiado. Por ejemplo, Eslovaquia ha mejorado el acceso a la educación, la República Checa el acceso a la vivienda y se ha producido una mejora general en el acceso a la electricidad y la disponibilidad de espacios para vivir. Sin embargo, la mayoría de los romanís viven en una situación de extrema pobreza y exclusión y tienen que enfrentarse a una discriminación generalizada.
O’Flaherty indicó que la inmensa mayoría de los problemas que sufre la población romaní están relacionados con los derechos humanos, y que la FRA espera que esta encuesta sirva para que lso responsables políticos tomen cartas en el asunto.