El miembro de Liberties, Human Rights Monitoring Institute (HRMI), ha presentado sus
observaciones sobre el proyecto de enmienda de la Ley de protección
del consumidor, cuyo objetivo es prohibir la venta de bienes que,
según sus redactores, podrían perjudicar los intereses lituanos.
Serie
de prohibiciones
La enmienda prohibiría la venta de bienes que promuevan una visión positiva de los actos de agresión contra otro Estado u otras acciones que violen la soberanía del Estado, distorsionen los hechos históricos relativos a Lituania, degraden su historia, independencia, integridad territorial u orden constitucional, o promuevan una visión positiva de las violaciones de las fronteras estatales establecidas de conformidad con el derecho internacional. Es probable que estas prohibiciones se apliquen también a los libros y otras publicaciones.
HRMI señaló a las comisiones parlamentarias que actualmente deliberan sobre la enmienda (la Comisión de Asuntos Jurídicos, la de Derechos Humanos y la de Economía) que los motivos de la prohibición están redactados de una forma demasiado general por lo que limitarían desproporcionadamente el derecho fundamental a la libertad de expresión.
La prohibición podría disuadir debates públicos y académicos sobre los conflictos armados contemporáneos e históricos, así como sobre cuestiones relacionadas con la política internacional y exterior, las relaciones interestatales y otros temas políticos.
Asimismo podría
limitar de manera inaceptable el intercambio de ideas
e información, así como los debates públicos o académicos
sobre hechos y acontecimientos históricos.
Objetos que "distorsionan la historia de Lituania"
Resulta especialmente preocupante la propuesta de prohibir la venta de bienes que "distorsionan los hechos históricos de Lituania y desvirtuan su historia".
En sus observaciones,HRMI señala que "la libertad de expresión incluye en todos los casos el derecho a formarse, poseer y difundir opiniones. La prohibición en cuestión coarta directamente estos derechos pues permite que se genere una única interpretación "estatal" correcta de los acontecimientos históricos relacionados con Lituania. Establecer una interpretación 'única, correcta y aprobada por el Estado' equivale al adoctrinamiento de la ciudadanía, limitando su derecho a mantener y difundir sus puntos de vista sobre los hechos históricos".
HRMI también señaló que aprobar una prohibición de este tipo va en contra de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que ha subrayado en repetidas ocasiones que el debate abierto sobre cuestiones históricas es de interés público.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos es claro en este respecto: cada Estado debe debatir su historia de manera abierta e imparcial. El Convenio Europeo de Derechos Humanos dictamina que la búsqueda de la verdad histórica es una parte integral de la libertad de expresión, y las democracias deben permitir el libre debate sobre temas históricos de importancia pública.
El Tribunal Constitucional lituano también ha establecido que ninguna opinión o ideología se puede obligar o imponer sobre un individuo, y que el Estado debe permanecer neutral con respecto a las convicciones personales y no tiene derecho a establecer ninguna visión obligatoria.
El Parlamento ya ha aprobado el proyecto de enmienda a la Ley de protección del consumidor preparado por el Ministerio de Economía para su análisis parlamentario. En estos momentos, el proyecto está siendo analizado por las comisiones del Parlamento.