Eslovenia ha introducido nuevas restricciones fronterizas para los migrantes, dejando pasar solo a aquellos que vayan a pedir asilo en el país o que se encuentren en una grave situaccón humanitaria. La decisión se suma a los esfuerzos por contener el flujo de migrantes por la ruta balcánica, que, según anunció el primer ministro, Miro Cerar, se estaba “cerrando” eficazmente. La UE y Turquía afrontan difíciles negociaciones sobre un plan que prevé el regreso a Turquía de todos los migrantes que llegan a Grecia. Organizaciones de DDHH y la ONU han expresado su preocupación ante la idea.