La Audiencia Nacional condena a 1 año de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas a un tuitero por una serie de mensajes publicados entre 2012 y 2013. Según el tribunal, los mensajes suponen una “añoranza” y “lástima” de que ni ETA ni los GRAPO continúen cometiendo actos de terrorismo y demuestran odio hacia los cuerpos y fuerzas de seguridad. En su voto particular discrepante, tras analizar los mensajes y ponerlos en contexto, la juez afirma que si bien algunos son de muy mal gusto no existe invitación real a la violencia, ni desprecio a las víctimas.