La Comisión Europea no ha constatado ninguna mejora importante en la situación del Estado de derecho en Hungría y Polonia, mientras las negociaciones sobre varias cuestiones se encuentran actualmente estancadas. Así lo señalan los memorandos internos a los que Liberties pudo acceder en la reunión de ministros de la UE del martes, en la que representantes de la Comisión Europea explicaron a los ministros que la situación de la sociedad civil no ha mejorado en los últimos meses. Asimismo señalaron que los abogados de la CE están analizando actualmente la respuesta del gobierno de Budapest sobre su ley para impedir que las ONG que trabajan con migrantes proporcionen asistencia jurídica o hablen públicamente sobre la migración.
'Ausencia de controles y equilibrios efectivos'
La Comisión Europea está especialmente preocupada por el hecho de que, desde agosto de 2018, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha tenido que dictar diez medidas provisionales para que el gobierno de Orbán proporcionara alimentos a los solicitantes de asilo rechazados que se encuentran en zonas de tránsito. La Comisión subrayó su preocupación por la libertad de prensa en Hungría, así como por la falta de avances concretos respecto al futuro de la Universidad Centreeuropea.
Por último, expresó su profunda preocupación por la independencia del poder judicial en el país, en concreto por la decisión del gobierno de crear un nuevo tribunal administrativo. Los expertos de la Comisión han señalado que el nuevo tribunal debilita el sistema de controles y equilibrios. La CE estudió asimismo la opinión de la Comisión de Venecia publicada el 19 de marzo de 2019 para elaborar su análisis que concluye que el ministro de Justicia, el futuro presidente del Tribunal Supremo Administrativo y los futuros jueces de ese tribunal concentran "poderes muy extensos". Además, la Comisión de Venecia declaró que "no existen controles y equilibrios efectivos para contrarrestar estos poderes".
En cuanto a los próximos pasos en el procedimiento en curso del artículo 7(1), el órgano ejecutivo de la UE indicó a los ministros que la pelota está ahora en su tejado, pues ya cuentan con suficientes análisis jurídicos y de expertos, tanto del Parlamento como de la Comisión, para decidir cómo proceder.
El hecho de que ya se hayan proporcionado tantos análisis de expertos y que no hay nada más que añadir, puede haber sido un factor importante en la decisión de Judith Sargentini, la relatora del PE sobre el procedimiento del artículo 7 contra Hungría y presidenta de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del PE, de rechazar una invitación de última hora a la reunión del martes.
Polonia no se presenta
El gobierno polaco, en un intento de desestimar la importancia de la reunión, se negó a estar representado a nivel ministerial. El ministro polaco de la UE, Konrad Szymański, dijo a los periodistas que no veía ninguna razón para perder su vuelo a casa, pues la postura de su gobierno es bien conocida.
Tras la audiencia del Tribunal de Justicia Europeo sobre la situación de los jueces polacos, la declaración franco-alemana expresa su esperanza de que el procedimiento de infracción iniciado por la Comisión Europea la semana pasada por el nuevo régimen disciplinario para los jueces, permita algunas mejoras. En concreto, esperan que se aplique el derecho a un recurso efectivo ante un tribunal independiente e imparcial. Sin embargo a París y Berlín les preocupa mucho que los cambios legislativos introducidos en Polonia pueda socavar la independencia del poder judicial.
La Comisión Europea ya ha iniciado dos procedimientos de infracción contra Polonia. En 2017 en relación con la jubilación anticipada de los jueces polacos y en 2018 por el posible impacto de los cambios que se realizaron sobre el poder judicial en la independencia del mismo.
Francia y Alemania alegan que las infracciones al Estado de Derecho en Polonia que condujeron al inicio del procedimiento del artículo 7, aún no se han abordado completa y adecuadamente, por lo que debería celebrarse una audiencia del Consejo.
La sesión del Consejo concluyó con la publicación de la declaración conjunta de Alemania y Francia, apoyada por otros 11 Estados miembros. Nueve países fueron más lejos, y apoyaron la idea de una audiencia del Consejo de Asuntos Generales sobre Hungría en junio de 2019, fecha que el gobierno español considera demasiado temprana. Sin embargo, la Presidencia rumana de la UE concluyó que el Consejo había considerado el estado actual de los procedimientos del artículo 7 y que volvería a tratar las cuestiones una vez que los miembros llegaran a un consenso sobre los siguientes pasos.