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¿Qué es el Estado de derecho?

La mayoría de los aspectos de nuestra vida se rigen por normas y reglamentos: la cantidad de impuestos que pagamos, dónde podemos aparcar el coche y el límite de velocidad al que conducimos. Aunque a veces resulte incómodo, existe un consenso de que los sacrificios que hacemos para cumplir la ley merecen la pena, porque si todo el mundo cumple, la vida resulta más fácil para el conjunto de la sociedad.

La participación igualitaria y los ideales utilitarios juegan un papel importante, ya que los beneficios dependen de una amplia participación y del sacrificio individual (es decir, de la renuncia a la libertad absoluta: hacer lo que quiera, cuando quiera), en aras de un bien mayor. Por ello, cabría esperar que nuestros legisladores, encargados de dictar la ley, predicaran con el ejemplo.

Imagina que un domingo por la tarde estás dando un agradable paseo en coche, cuando una agente de policía te para y te pone una multa por conducir a 80 km/h en una zona de 50 km/h. Mientras la redacta, pasa a toda velocidad un coche rojo reluciente. La miras con expectación, pero ella la ignora: es la alcaldesa, responde, el límite de velocidad no se le aplica. Cuando recibes la multa por correo (a nombre del ayuntamiento, que paga el sueldo de la alcaldesa) probablemente sientas que te han tratado de forma injusta.

Aquí es donde interviene el Estado de derecho.

El Estado de derecho es un conjunto de principios rectores que dictan que nadie, incluidos gobiernos, políticos o legisladores, está por encima de la ley. Esta filosofía política se refiere a la idea de que el sistema de leyes, instituciones y normas está establecido para garantizar la responsabilidad en todos los niveles de la sociedad, y por ende, nadie tiene vía libre. El Estado de derecho no se refiere a ninguna ley en particular, sino al conjunto de leyes y normas comunes dentro de un país, región o comunidad que todos, tanto los ciudadanos como las instituciones, deben cumplir, así como el sistema y los mecanismos que garantizan el cumplimiento de esas leyes.

Este sistema de rendición de cuentas puede resumirse en cuatro grandes principios:

Rendición de cuentas

El Estado de derecho está diseñado para que todo el mundo rinda cuentas, independientemente de su posición. Se trata de una responsabilidad global que afecta tanto al gobierno como a las instituciones y que no permite excepciones ni un trato preferente. Por ejemplo, los agentes de policía y los miembros del gobierno no deben estar exentos de la ley por su posición de poder.

Ley justa

Para que el Estado de derecho sea justo, debe ser comprensible, accesible al gran público, no sufrir cambios drásticos (estable) y equitativo en su aplicación, es decir, no puede ser más estricto con unos sectores que con otros.

Por su concepción y aplicación general, el Estado de derecho contiene una dimensión moral, que garantiza los derechos humanos, la protección de la propiedad, el respeto de los contratos y el cumplimiento de los derechos procesales.

Gobierno abierto

La forma en que se aplica la ley también es importante. Esto abarca todo el ciclo de vida de una ley, desde el momento en que se adopta, su aplicación a los organismos gubernamentales, la implementación de la ley y cómo se aplica. Todos estos pasos deben estar a disposición de todos de forma transparente, ser promulgados de forma justa y producirse sin demora.

Justicia accesible e imparcial

Quienes apliquen la ley deben ser representativos de su comunidad, estar debidamente cualificados y, en el desempeño de su labor, atenerse a normas éticas profesionales. Debe haber una separación de poderes entre quienes aplican la ley y quienes ostentan el poder político, y sus oficinas deben estar abiertas al público.

¿Qué es el índice del Estado de derecho?

El Índice del Estado de derecho proporciona una visión general centrada en las personas sobre la situación del Estado de derecho en el mundo, que abarca 139 países y jurisdicciones. El informe anual recoge las opiniones de la población en general, así como de profesionales y expertos en derecho de cada país, a través de encuestas distribuidas a nivel nacional. Estos datos se cotejan y evalúan para proporcionar una visión general de cómo se percibe y se vive el Estado de derecho en cada país, además de ofrecer puntuaciones y clasificaciones en función de ocho factores. Se trata de una herramienta para informar y apoyar el trabajo de gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, la academia, empresas y ciudadanos que tratan de fortalecer el Estado de derecho.

Orígenes del Estado de derecho: antecedentes históricos del término

Las ideas básicas que constituyen el Estado de derecho, según las cuales ningún gobernante está por encima de la ley, se remontan a las civilizaciones antiguas. Según el pensador griego Aristóteles, "es más apropiado que gobierne la ley que cualquiera de los ciudadanos". Creía que la gente debía ser gobernada por la ley antes que por cualquier persona, sin embargo, como es más fácil centralizar el poder "supremo" en una sola persona, esta debe ser considerada como servidora y protectora de la ley. Esta idea contradecía el concepto mantenido hasta entonces de que los gobernantes son designados por derecho divino y, por tanto, están por encima de la ley.

El Estado de derecho se basa en la idea de que la ley es una herramienta para ayudar y servir al pueblo, para aumentar su libertad en lugar de restringirla. Según Cicerón, "somos esclavos de la ley para poder vivir en libertad".

Esta línea de pensamiento fue desarrollada por Thomas Paine, quien expresó en su panfleto Sentido Común que, "en América, la ley es el rey. Porque así como en los gobiernos absolutos el Rey es la ley, en los países libres la ley debe ser el rey; y no debe haber ningún otro".

¿Cuáles son los 8 factores principales del Estado de derecho

El Estado de derecho se mide en función de 8 factores recogidos en el Índice del Estado de derecho del World Justice Project.

1. Restricciones al poder del gobierno

La premisa principal del Estado de derecho es que quienes ostentan el poder se rigen por la ley, y para garantizarlo, existen un conjunto de leyes que limitan el poder del gobierno y una separación de poderes entre el poder legislativo y el judicial. Asimismo, es preciso que exista un sistema de frenos y contrapesos que limite y proporcione la supervisión gubernamental, mediante auditorías y revisiones realizadas por agentes no gubernamentales. Los cargos gubernamentales que infrinjan la ley deben ser sancionados y debe haber una transición fluida del poder en cumplimiento de la ley.

2. Ausencia de corrupción

Ningún cargo público, ya sean funcionarios, legisladores, jueces, la policía o el ejército, debe utilizar su cargo público para satisfacer sus intereses personales.

3. Gobierno abierto

Un aspecto importante del Estado de derecho es la accesibilidad y la transparencia: el cuerpo jurídico debe estar muy accesible para los ciudadanos y el gobierno debe publicar cualquier dato que recopile. El Estado debe fomentar la participación activa de la ciudadanía en torno a los asuntos de interés público, así como poner en marcha procesos que permitan que la gente pueda expresar sus quejas y dar su opinión.

4. Derechos fundamentales

El factor de los derechos fundamentales remite a la idea de que el Estado de derecho no solo contempla la idea de que el Estado de derecho es la máxima autoridad, sino que el contenido de la ley también es importante. Pues si las leyes en vigor son opresivas, pueden ser utilizadas contra el pueblo para servir a los intereses de un líder tiránico. Por ello, las leyes deben garantizar los derechos fundamentales.

5. Orden y seguridad

Si el Estado de derecho se aplica correctamente, debería mantener la paz. En vez de recurrir a la venganza personal, la gente siente que puede confiar en el Estado para mantener la delincuencia bajo control e impartir justicia. El uso de la ley y de las estructuras del Estado para remediar los agravios previene la amenaza de un conflicto civil.

6. Aplicación de la normativa

A través de nuestras acciones hacemos que la ley cobre vida, convirtiéndola en algo más que palabras sobre un papel. La ley impregna nuestra vida cotidiana a través de las normativas, y la eficacia del Estado de derecho puede observarse midiendo hasta qué punto se aplican. ¿El gobierno predica con el ejemplo aplicando sus propias normas y haciéndolo de forma coherente y justa? ¿Aplica la legislación manteniendo el control de los sectores público y privado, por ejemplo, aplicando protocolos de salud y seguridad o respetando la ley laboral?

7. Justicia civil

Un aspecto importante para mantener el Estado de derecho es que todo el mundo lo acepte por igual, es decir, que la gente de todos los sectores de la sociedad crea que el sistema de justicia civil funciona igual para todo el mundo y que tiene la capacidad de resolver sus problemas de forma justa. Si te preocupa que el juez esté al servicio de los empresarios ricos, o que no puedas permitirte un abogado, podrías tener la tentación de buscar soluciones extrajudiciales a tus problemas. Para evitarlo, el sistema de justicia civil debe estar al margen de la corrupción, la discriminación o la influencia política, los procedimientos judiciales deben llevarse a cabo de forma ágil y la decisión que dicte el juez debe aplicarse de forma efectiva.

8. Justicia penal

La policía es, para muchas personas, la representación de la ley. Si creemos que estamos en peligro o que se ha cometido un delito contra nosotros, acudimos al sistema de justicia penal en busca de ayuda. Si este sistema es eficaz, proporciona una salida para resolver los agravios personales y evita la tentación de tomarse la justicia por su cuenta. El tratamiento de los autores de delitos también es importante. ¿Se presume su inocencia? ¿Tienen acceso a representación legal? ¿Cómo se les trata mientras están en la cárcel?

Ejemplos de Estado de derecho: ¿cómo afecta a la sociedad?

Si tienes la suerte de crecer en una sociedad con una fuerte adhesión al Estado de derecho, puede que te resulte difícil apreciar hasta qué punto afecta a tu vida diaria de forma positiva. Lo más probable es que lo dés por hecho. Cuando lees el periódico por la mañana, puede que no adviertas que no todo el mundo tiene acceso a un artículo escrito de forma independiente y crítico con el gobierno. Poder protestar en la calle, o acceder a derechos básicos como a la sanidad y la educación, tiene que ver con el Estado de derecho. Si los políticos corruptos desviaran el dinero público hacia sus bolsillos, las infraestructuras públicas empezarían a deteriorarse.

Y luego está el tema de las grandes cuestiones. Muchos damos por supuesto una transición pacífica del poder (que es quizá el mayor logro de la democracia). Pero el asalto al Capitolio en Estados Unidos el año pasado fue un preocupante presagio que Europa no debería ignorar: el Estado de derecho es como un jardín que necesita cuidados constantes. El informe anual de Liberties revela que el Estado de derecho está retrocediendo en Europa. Para lograr un terreno más sólido, la UE debe cumplir sus promesas de reforzar la sociedad civil, proteger la libertad de los medios de comunicación y reforzar el Estado de derecho.

Más información:

• Informe sobre el Estado de derecho de Liberties 2022: los gobiernos de la UE vandalizan o descuidan a sus democracias
• La invasión de Ucrania por parte de Putin debe espolear a los líderes de la UE a fortalecer nuestra democracia
• ¿Qué es el espacio cívico? ¿Por qué es una clave para cualquier sociedad democrática? ¿Cómo lo protegemos?

Para más información sobre derechos humanos y democracia en Europa, escuche Speechbag, nuestro podcast mensual:

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Créditos de las imágenes: Max Fischer /Pexels

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