El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha informado al gobierno polaco de que estudiará el caso de unos refugiados sirios a quienes se les impedió ilegalmente la entrada en Polonia para presentar sus solicitudes de protección internacional. En julio de 2017, los solicitantes viajaron al punto fronterizo polaco-bielorruso de Terespol, donde manifestaron su deseo de solicitar protección internacional. No podían seguir en Belarús pues sus visados habían expirado y se arriesgaban a ser deportados. Al denegarles sus solicitudes, la Guardia de Fronteras desobedeció las directrices del TEDH.