El estudio exploratorio publicado por la Liga de Derechos Humanos (LDH) confirma que la caracterización étnica es ilegal, ilegítima e ineficiente en lo que se refiere al trabajo policial.
Pero el valor añadido de esta investigación es que da realmente voz a las personas que sufren los controles policiales y que comprende los efectos negativos de estas prácticas en estas personas y, por extensión, en la sociedad en su conjunto.
Multiplicar estos contactos negativos con una parte señalada de la población resulta absolutamente contraproducente para la policía, ya que los individuos parados e identificados no cuestionan la ejecución de las tareas policiales, ni la legitimidad de los controles, sino más bien las condiciones de la intervención policial.
Dar prioridad a la caracterización étnica
De acuerdo con la ONG, la lucha contra el fenómeno de la caracterización étnica debería ser una prioridad para las autoridades públicas en cualquier Estado de derecho. El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha instado por lo tanto a Bélgica a abordar esta cuestión.
Este estudio señala varias sendas que el Estado belga debería seguir para cumplir con sus compromisos internacionales, que incluyen crear un sistema de documentación y análisis del fenómeno, instituir vías efectivas para recurrir y fortalecer mecanismos de prevención.