El 5 de octubre, los eurodiputados debatieron y aprobaron varias nuevas mociones de derechos humanos debatidas en la sesión de la mañana. Condenaron la "discriminación y persecución extendida" hacia los albinos en África, condenaron también la sentencia de dos dirigentes tártaros y un periodista en Crimea y pidieron que la UE considere la posibilidad de sancionar a quienes "socavan los derechos humanos" en las Maldivas. Además, se pronunciaron en contra de las condiciones inhumanas y degradantes en las cárceles de los Estados miembros, y en particular de Rumanía.