Aumentan los ataques racistas y xenófobos en Italia
El aumento continuo de ataques racistas y xenófobos en Italia refleja las políticas que está llevando a cabo el gobierno contra los migrantes y los extranjeros. Expertos en derechos humanos de la ONU han condenado las "campañas de difamación" contra los colectivos de la sociedad civil que rescatan a personas en el Mediterráneo y la criminalización del trabajo de las personas que defienden los derechos de los migrantes.
Una nueva ley despoja la protección humanitaria a los migrantes
La reciente ley sobre inmigración y seguridad recrudece las normas sobre la inmigración. La ley incluye medidas que eliminan la protección humanitaria de los migrantes y deniegan el acceso a los solicitantes de asilo a centros de acogida destinados a luchar contra la exclusión social. El impacto que estas acciones tendrán en la vida de los migrantes es preocupante.
El gobierno italiano ha logrado que sea casi imposible que los barcos de las ONG continúen salvando a los migrantes en el Mediterráneo. A medida que han disminuido las llegadas, se ha producido paralelamente un aumento de muertes y desapariciones de personas que intentan cruzar el Mediterráneo.
La ONU expresa su preocupación ante los ataques y la explotación
Un grupo de relatores especiales de la ONU ha señalado que los derechos de los migrantes corren peligro debido al clima de odio y discriminación que se ha generado en Italia. "Eliminar las medidas de protección de miles de migrantes y limitar la posibilidad de que regularicen su estancia en Italia les hará más vulnerables antes posibles ataques y explotación", afirman. Italia se ha tenido que enfrentar a desafíos complejos en cuanto a la acogida de personas, debido a la falta de solidaridad de otros países europeos, pero una política inclusiva no solo beneficiaría a los migrantes, sino a todo el país
Michelle Bachelet, Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, afirmó que enviaría expertos a Italia para evaluar el aumento significativo de la violencia y el racismo hacia los migrantes, las personas de ascendencia africana y los romanís. También señaló que las autoridades italianas deben aplicar el marco jurídico nacional y europeo pertinente y responder adecuadamente a los delitos y discurso de odio.