El Departamento de Derecho Administrativo del Consejo de Estado dictaminó el 21 de marzo que, a pesar de que la situación de seguridad en Afganistán es "preocupante" en su conjunto, los solicitantes de asilo de Afganistán, no tendrán derecho de asilo únicamente por proceder de este país. Como consecuencia de este dictamen, las autoridades estatales pueden expulsar a afganos cuyas solicitudes hayan sido rechazadas.
Afganistán no es un país seguro
Una coalición de nueve organizaciones de derechos de la infancia y de derechos humanos ha expresado gran preocupación por las consecuencias de este fallo. Señalan que las expulsiones a Afganistán son peligrosas y que seguir deportando a este país constituye un acto totalmente irresponsable.
El dictamen implica que no solo el país de origen, sino también otros factores son decisivos en el procedimiento de asilo. Esto se aplica, por ejemplo, a mujeres solteras, ateos o personas que debido a su pertenencia a un grupo vulnerable o a su orientación sexual pueden correr peligro.
Pero en la práctica, Países Bajos es muy estricto respecto a estos motivos individuales de protección. Además, no presta suficiente atención a los riesgos específicos que corren los niños que se deporta a Afganistán. La coalición ha llamado la atención sobre el hecho de que todos los refugiados afganos corren riesgo si son deportados..
Países Bajos es extremedamente estricto
Muchos niños han muerto en campos de refugiados hacinados, debido a las condiciones inhumanas y al frío gélido. Las cifras recientes muestran que tres cuartas partes de los afganos deportados han vuelto a huir. Países Bajos es extremadamente estricto en relación con otros países europeos al evaluar las solicitudes de asilo de los refugiados afganos.
Por ejemplo, en Italia los refugiados afganos reciben protección en el 92% de los casos, y en Francia la cifra es del 84%. En Países Bajos, la protección se concede solo en el 35% de los casos.
Según el Índice de Paz Global, Afganistán es, después de Siria, el país más violento del mundo. El Consejo de Seguridad de la ONU también ha declarado a Afganistán como "un país en guerra" desde finales de 2017. Hay varios grupos armados activos en gran parte del país y la personas que huyen de todas partes. Los periódicos están llenos de noticias sobre atentados sangrientos y todos los días se dan violaciones graves de los derechos humanos y de los derechos de lla infancia. Hoy, 29 personas han sido asesinadas y 56 han resultado heridas en un ataque en Kabul.
Mirar más allá del papel
A pesar del empeoramiento de la situación en Afganistán y el llamamiento de la sociedad civil y la Cámara de Representantes a que no se ignore la situación de inseguridad extrema en Afganistán, el Secretario de Estado de Asilo y Asuntos Migratorios, Mark Harbers, no ha mejorado la política de protección para los afganos.
Por ello nueve organizaciones de derechos de la infancia y de derechos humanos han pedido al ministro que mire más allá de la realidad sobre el papel y no envíe a los afganos a su país, donde sus vidas corren peligro.
Signatarios:
Defence for Children
Amnistía Internacional
INLIA
PAX
Kerk in Actie
Save the Children
Stichting LOS
Unicef Netherlands
VluchtelingenWerk Nederland