Facebook ha admitido que no puede ofrecer ninguna garantía de que las redes sociales sean buenas para la democracia y señala que está haciendo todo lo posible para evitar que se use su servicio para influenciar a votantes. Facebook está bajo presión tras las acusaciones de que Rusia intentó influir en las elecciones de EEUU, GB y Francia. Samidh Chakrabarti, un gerente de producto de Facebook, dijo que deberían haber hecho más y que recuperarán el tiempo perdido desactivando cuentas sospechosas, visibilizando los anuncios electorales y confirmando la identidad de las personas que los publican.