La religión debe ser un derecho de todos los presos, no solo de los católicos, y debe permitirse entrar en las cárceles sin impedimentos a los representantes de todas las religiones.
La conferencia de Antigone sobre los derechos religiosos en la cárcel tuvo lugar el pasado 15 de febrero. El tema es particularmente relevante en Italia debido al Concordato con la Iglesia Católica. Participaron portavoces de muchas religiones, salvo el jefe de la Administración Penitenciaria.
Cada uno de ellos presentó propuestas e ideas con el fin de garantizar un acceso más fácil a la religión para los presos. La reflexión se inició dentro del contexto de la reforma política actual. De hecho, el debate sobre los cambios en la ley suscita muchas cuestiones.
La respuesta general compartida por Antigone y los participantes es clara: la religión es un derecho de todos. Por otra parte, garantizarla por ley es la única manera de hacer frente a la radicalización en las prisiones de una manera racional.
Acceso abierto
En primer lugar, la religión debe ser considerada como un derecho para todos los presos, no solo para los católicos. Básicamente, debe autorizarse a los representantes de todas las religiones a entrar en las cárceles sin impedimentos. Ese acceso debe ser abierto y no depender del acuerdo específico entre la religión y el Estado italiano.
Por otra parte, la ley penitenciaria debe cambiar: la religión nunca puede ser considerada como parte del tratamiento, sino como un verdadero derecho de un preso.
La práctica religiosa no es una de las actividades que un preso puede llevar a cabo con el fin de prepararse para su puesta en libertad. La religión es, ante todo, un derecho.
Radicalización
En segundo lugar, en el contexto europeo actual, considerar la religión como un derecho debe ser una manera de luchar contra la radicalización de los presos de una manera racional.
Desatender la religión de algunos presos implica correr el riesgo de que se radicalicen. Es necesaria una actitud más abierta hacia la religión para asegurar que se ponen en circulación discursos moderados.
Los participantes en la conferencia acordaron emprender un trabajo en profundidad sobre todos estos asuntos.