Ayer el Parlamento Húngaro aprobó formalmente el contrato de crédito entre Rusia y Hungría, necesario para financiar el desarrollo de la planta nuclear de Paks. Aún se desconocen los resultados de las evaluaciones de su impacto y el análisis que apoya la decisión, y Energiaklub (Club de energía), que representa HCLU, ha descubierto que el Gobierno no ha podido ni siquiera seguir sus propias normas: no se han realizado exámenes ni evaluaciones. De esta manera, la presente decisión es sumamente irresponsable y contradice los intereses nacionales.