Los legisladores húngaros quieren
promulgar una ley que prohibiría las manifestaciones frente al
Parlamento durante un mes entero en invierno. Las personas
que no quieran participar en eventos conmemorativos organizados por
el Estado también serán excluidas de lugares que tengan un
significado simbólico para muchos. Los cambios propuestos están soterrados en la Ley de Protección de los Paisajes Urbanos.
El gobierno quiere vetar algunos espacios públicos a los voces criticas
De acuerdo con el nuevo proyecto de ley, algunos espacios públicos no podrán ser utilizados para congregaciones públicas de ningún tipo durante ciertos períodos de tiempo, salvo para eventos organizados por el Estado. Entre los espacios enumerados en la propuesta se encuentran algunas de las zonas más importantes del centro de Budapest, donde a menudo tienen lugar concentraciones y protestas públicas. Las fechas afectadas por la restricción son, mayoritariamente, días nacionales de conmemoración, que frecuentemente están conectados con convocatorias relacionadas con la libertad de expresión de opiniones políticas. También resulta preocupante que la selección de varios de estos espacios públicos es completamente arbitraria. Además, los municipios tendrán competencias para "prohibir" más espacios públicos.
Si se aprueba la propuesta, el derecho de reunión se vería gravemente limitado, pues este implica la libertad de elegir el lugar de celebración de la reunión. Las manifestaciones constituyen una utilización legítima del espacio público, de la misma manera que si fuera para transporte, negocios o fiestas. La aprobación de la propuesta imposibilitará que la voz de las personas con opiniones discrepantes pueda ser escuchada en los días de conmemoración. El hecho de que los municipios tengan competencias para vetar espacios como lugares de manifestación es inconstitucional pues, según la legislación húngara, solo una ley del Parlamento puede limitar el ejercicio de un derecho fundamental.
Los funcionarios dan razones falsas para limitar el derecho de reunión
El Gobierno húngaro ha explicado que se trata de evitar la "competencia indigna" por los espacios públicos. Hungarian Civil Liberties Union (HCLU) [Unión Húngara para las Libertades Civiles] considera que se trata de una distorsión consciente, pues la nueva ley sobre la libertad de reunión regula los procedimientos relativos a la celebración de múltiples reuniones en el mismo lugar y en el mismo momento. La otra razón que esgrime el Gobierno para limitar las manifestaciones de este modo es que los lugares tradicionalmente utilizados para fines festivos han evolucionado de forma orgánica y por ello, el fortalecimiento de estas tradiciones a través de la ley es un objetivo noble, que no puede considerarse un freno a los derechos constitucionales.
HCLU ha señalado que la enmienda tendrá como consecuencia que los días de conmemoración nacional solo se podrán expresar las opiniones del Gobierno, debido a que la gente con opiniones distintas se verá obligada a desaparecer de la vista. La propuesta implica que el Estado será el único sujeto que pueda conmemorar estas fechas de manera significativa y no se podrán celebrar manifestaciones políticas durante días festivos específicos en espacios públicos importantes de Budapest.
"El hecho de que los ciudadanos puedan manifestarse en un lugar seleccionado por ellos no debe depender de la discreción del Estado. El ejercicio del derecho de reunión no puede ser indigno, como tampoco la competencia por el uso de determinados espacios públicos. La libertad de expresión relacionada con los días de conmemoración es un derecho fundamental, no un privilegio del Estado", señaló Dániel Döbrentey, abogado de HCLU.