El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en Estrasburgo ha aceptado la declaración unilateral del gobierno polaco de que el tratamiento que recibió un paciente de psiquiatría, identificado en los documentos del tribunal como Łukasz, fue ilegal.
El gobierno ha convenido en pagar daños a Łukasz y el TEDH ha cerrado el caso y lo ha eliminado del sumario.
Opiniones favorables de los expertos
Hace cuatro años, se acusó a Łukasz de un delito. Como precaución, el tribunal de primera instancia ordenó que la detención preventiva la pasase en un hospital psiquiátrico. En agosto de 2014, ese tribunal dictó que Łukasz no era culpable a causa de su enajenación.
Dos meses después, dos psiquiatras y un psicólogo evaluaron al demandante y emitieron su dictamen, donde declaraban que su salud mental había mejorado. Estos peritos también afirmaron que era improbable que Łukasz cometiese actos delictivos en un futuro. Por último, consideraron que Łukasz debía recibir atención ambulatoria, en lugar de mantenerse como paciente psiquiátrico.
Los familiares más cercanos, en audiencia en un tribunal regional en diciembre de 2014, acordaron hacerse cargo en términos legales de Łukasz cuando le dieran el alta y ayudarle en tratamientos futuros.
No obstante, el tribunal decidió pedir segunda opinión a otro grupo de dos psiquiatras y un psicólogo, emitida en marzo de 2015. Dicho dictamen declaraba que la esquizofrenia de Łukasz estaba en remisión y confirmaba el diagnóstico anterior.
Además, los expertos percibieron que el apoyo de la familia del demandante durante el tratamiento podía tener efectos positivos y reducir las posibilidades de que cometiese delitos parecidos en un futuro.
Una sentencia desconcertante
Aun contando con estos dictámenes periciales, el tribunal regional, tras otra audiencia con la familia, no aceptó que se diese el alta a Łukasz en el hospital psiquiátrico.
El tribunal justificó su sentencia señalando que algunos familiares habían recibido también tratamiento psiquiátrico, lo que significaba, según el tribunal, que eran incapaces de hacerse cargo por completo de esta persona.
Łukasz apeló la sentencia, pero el tribunal de apelación rechazó sus alegaciones y ratificó la sentencia del tribunal regional. En ese momento, Łukasz decidió presentar una petición al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El gobierno admite mala conducta
Antes de que el caso llegase a la fase de sentencia, el TEDH aceptó la declaración unilateral del gobierno polaco por la que las autoridades reconocían que el caso de Łukasz había conllevado la privación ilegal de libertad desde octubre de 2014 hasta su alta en el hospital en diciembre de 2015. Polonia ha convenido en pagar al demandante la suma de 25.000 PLN (6.000 euros).
La Fundación Helsinki por los Derechos Humanos, integrante de Liberties, representó al demandante en el proceso ante el TEDH.