Respeto por los servicios secretos
"Guau" fue nuestra primera reacción a la exclusiva de los periódicos De Volkskrant y Nieuwsuur este mes. El periódico contó cómo el Servicio General de Inteligencia y Seguridad de Países Bajos (AIVD) había conseguido entrar en una red de hackers rusos, y durante años pudo ver cómo estos pirateaban al gobierno de Estados Unidos. Es un gran logro de la AIVD y sin duda merece que se le felicite.
Buen periodismo de investigación
Las revelaciones también son un gran logro del periódico y del periodismo. Este tipo de investigación es especialmente complicada. Los periodistas no pueden confiar en un solo informante, y resulta difícil confirmar la información. A menudo, las personas involucradas en una noticia así suelen quedarse en afirmaciones del tipo: "ni lo confirmo ni lo desmiento".
Esto resulta lógico, pues los métodos de trabajo de los servicios secretos son secreto de Estado: las filtraciones son delitos penales. El hecho de que los periodistas pudieran confirmar esta noticia muestra que es un buen ejemplo de periodismo de investigación.
¿En interés de quién?
Evidentemente, lo primero que viene a la mente es que la AIVD filtró deliberadamente esta información, posiblemente con la ayuda de Estados Unidos, y a través de los periódicos Volkskrant y Nieuwsuur. Por supuesto resulta beneficioso que los servicios de seguridad aparezcan de forma positiva en la prensa, especialmente si se acerca un referéndum. No obstante, no nos acabamos de creer que estas sean las razones. La AIVD no se beneficia de que sus métodos de trabajo se hagan públicos con tanto detalle. El servicio es un "servicio secreto" por algo. Una filtración como esta puede tener consecuencias políticas para nuestro país y para el servicio mismo. Además, las revelaciones solo muestran que la AIVD es capaz de hackear de una forma muy efectiva con el marco legal vigente. Ni más ni menos.
Propaganda para obtener beneficio político
Por tanto la noticia no se está usando en el marco del referéndum. Eso sería demasiado sencillo. Quien está usando la noticia para obtener beneficio político, para justificar (o "apoyar", como señaló Nieuwsuur) la nueva Ley de Seguridad e Inteligencia es el gobierno. Tanto el ministro de Interior como el primer ministro fueron incapaces de decir algo relevante respecto a las revelaciones, pero lo que sí destacaron que estas nuevas competencias eran realmente necesarias.
Y esto resulta extraño, porque la eficiencia de la AIVD para entrar en los ordenadores de las personas no tiene nada que ver con la necesidad de la nueva Ley de Seguridad e Inteligencia. La respuesta del gobierno es, especialmente en ausencia de cualquier explicación, simplemente propaganda para obtener un beneficio político.
Autor: Rejo Zenger, investigador de Bits of Freedom