El proyecto de ley sobre grupos para niños, que podría ayudar a padres a facilitar la relación entre la familia y el trabajo, se creó para cubrir los costos de servicios para niños únicamente. Esta medida, que no está médicamente justificada, conllevará a la exclusión de niños con un calendario de vacunación individualizada que cae fuera de la programación necesaria para ser elegibles para grupos para niños. La Liga de Derechos Humanos considera el mandato de vacunación desproporcionado y discriminatorio y recomienda a miembros del Parlamento checo que la decisión debería dejar en manos de los proveedoros del servicio.
El Dr. Jan Vavrečka, quien trabaja para la asociación de protección al consumidor, Unicampus, resalta una falta de razonamiento claro en la necesidad médica de la medida, alegando que una aclaración es necesaria para saber quién exactamente está protegido: "la aplicación de la vacunación obligatoria de un niño como condición para su inclusión en un grupo de niños no está correctamente ni médicamente justificada. ¿Esta relacionado con la protección de la salud de niños no vacunados contra el riesgo de un grupo de niños vacunado, o con que los niños no vacunados se consideran un riesgo para niños vacunados? ¿La salud y los derechos de quién está siendo protegida por tales medidas? Me parece absolutamente inaceptable que, como resultado de una violación de la ley por los padres, el niño sea sancionado sin justificación citando una necesidad médica realmente urgente".
Sin embargo, no se trata únicamente de niños vacunados, que son la excepción, pero los niños con esquemas de vacunación que pueden representar que estén sin todas las vacunas necesarias en el momento de querer integrarse a un grupo. Dichos planes a menudo son decididos por padres educados y bien informados - precisamente los padres interesados en qué existan grupos para niños facilitando su habilidad de ir al trabajo. Que las vacunas sea un requisito innecesario queda confirmado por casos en países vecinos como Alemania y Austria, donde la vacunación no es un requisito para el acceso a jardines infantiles o otros grupos. Según esta experiencia con grupos informales de niños (como un club de padres trabajadores o guarderías para niños en universidades), no hay prueba alguna que la presencia de niños vacunados representa un riesgo para otros niños.
"Imponer el requisito de la vacunación como condición para la integración a grupos para niños no contribuye a la protección de la salud de los niños, sino exactamente lo contrario. Conduciría a eludir la ley, falsificando registros médicos y distorsionando datos sobre las vacunas que haya podido recibir un niño. En caso de que exista una propagación de enfermedad, no habrá información correcta disponible sobre el estado de vacunaciones y como tal no será posible tomar medidas apropiadas para prevenir dicha propagación", advierte Zuzana Candigliota, un abogado de la Liga de Derechos Humanos. La Liga compiló una enmienda con el razonamiento detallado que se enviará a representantes.