Los ciudadanos sirios estaban intentando presentar una solicitud de protección internacional en el cruce fronterizo de Terespol desde mediados de julio cuando la guardia de fronteras polaca los expulsó del país.
Como ciudadanos de un país devastado por la guerra, tienen derecho a solicitar protección internacional en Polonia, pero se les denegó la entrada al país en cuatro ocasiones distintas.
El Tribunal de Estrasburgo admitió la moción de HFHR y dictó las medidas del Artículo 39, ordenando a las autoridades polacas que dejen de expulsar a los refugiados sirios a Belarús
Violación flagrante de la ley
A pesar de que la Guardia de Fronteras había sido notificada de las medidas del tribunal antes de la salida del tren que iba de Terespol (Polonia) a Brest (Belarús), desobedecieron las medidas y denegaron la entrada de los sirios a Polonia, devolviéndolos a Belarús.
"Una vez más, la Guardia de Fronteras incumplió las medidas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, deportando ilegalmente a los refugiados a Belarús", señala Marta Górczyńska, abogada de Helsinki Foundation for Human Rights (HFHR). "Especialmente teniendo en cuenta que el tribunal emite medidas provisionales en muy pocas ocasiones y en casos muy excepcionales en los que los solicitantes corren el riesgo sufrir daños graves e irreparables. Por ello, la actuación de la Guardia de Fronteras no solo viola flagrantemente la ley y desafían al tribunal, sino que expone a los extranjeros a un peligro verdadero".
HFHR tiene previsto presentar una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para dar seguimiento a este caso.