"El aumento de la capacidad de las cárceles no es en sí mismo una solución duradera para el problema del hacinamiento. De hecho, se ha constatado en muchos países - Bélgica incluida - que la población reclusa tiende a aumentar al aumentar la capacidad carcelaria", señala el informe de 2010 al gobierno belga, del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura.

Esta aseveración, basada en la experiencia en Bélgica y en el extranjero, suena muy rara en vista de las políticas carcelarias de los sucesivos gobiernos belgas, que incluyen la puesta en marcha de nueve "cárceles del plan general" nuevas, algunas de ellas ya en funcionamiento.

Entre estos proyectos figura el proyecto de Haren, que pretende construir el mayor complejo carcelario del país (1.190 reclusos en 18 hectáreas). Descrito como un "pueblo penitenciario" en el noreste de Bruselas, albergará a hombres y a mujeres y sustituirá a las cárceles de Saint-Gilles, Forest y Berkendael.

El proyecto no resolverá los problemas que se supone que debe solucionar e incluso creará otros nuevos. Es lo que 10 asociaciones han intentado demostrar durante una conferencia de prensa que se celebró a finales del pasado mes en el Palacio de Justicia. Las organizaciones se coordinaron para formar la "Plataforma para solucionar el desastre de las cárceles", que solicita la paralización inmediata del proyecto de mega cárcel en Haren.

Las 10 asociaciones han proporcionado razones numerosas y complementarias para abandonar el proyecto de Haren:

Laurent Moulin del Comité de Haren:

"Desde que nos enteramos del proyecto de mega cárcel, hemos estado planteando preguntas a los cargos electos, pero nunca hemos recibido respuestas claras. Queremos mantener el carácter semi-rural de Haren y la mega cárcel lo hace imposible. Ya somos anfitriones de muchas infraestructuras (OTAN, Ring, SNCB, Infrabel, un aeropuerto) que progresivamente encierran un territorio que el nuevo plan general para Bruselas pretende específicamente mantener abierto. Queremos conservar los espacios verdes públicos, fundamentales para el empoderamiento del pueblo. Nuestros cargos electos nunca han explicado si eligieron este lugar en base a una acción equilibrada de justicia o una integración con el medio ambiente adecuada."

De acuerdo con Claire Scohier de Inter-Environment Brussels, el proyecto plantea muchas incógnitas respecto a la planificación del territorio:

Un proyecto para una cárcel, especialmente si es la mayor cárcel del país, no puede hacerse como un bloque cerrado sin tener en cuenta el medio ambiente, como si fuera un bloque colocado en medio de un campo. ¿Cómo se va a relacionar con su entorno? ¿Habrá una nueva barrera para los residentes locales obligados a recorrer varios kilómetros para rodear el bloque? ¿Cómo accederán los jueces, los abogados, las familias de los reclusos y otros visitantes? ¿Por qué no restaurar la cárcel de Saint-Gilles, que es más céntrica? ¿El objetivo de la junta directiva del complejo es mejorar las condiciones de detención o conseguir un beneficio inmobiliario al vender los terrenos caros de Saint-Gilles y reemplazarlos por los terrenos baratos de Haren?"

Alexis Deswaef, presidente de la Liga por los Derechos Humanos, declaró que existe un gran déficit democrático en torno al proyecto:

"El debate parlamentario sobre las sucesivas mega cárceles sufre graves deficiencias democráticas. El Tribunal de Cuentas ha señalado la falta de datos y cifras objetivas, especialmente respecto al coste de la infraestructura de la cárcel y la utilización de consorcios público-privados. A lo largo de todo el proceso de desarrollo del proyecto, ninguno de los agentes involucrados en el mismo (magistrados, abogados, servicios de apoyo a los reclusos) fue consultado ante la magnitud de un proyecto que plantea muchas incógnitas, entre ellas la calidad de la detención."

Al referirse al eterno problema del hacinamiento y sus desastrosos efectos sobre la vida carcelaria, Nicolas Cohen, vicepresidente del Observatorio Internacional de Prisiones - Bélgica, explicó que no es posible seguir con una política que ha demostrado sobradamente su ineficacia:

"Una política expansionista de las cárceles y los delitos es contraproducente y problemática. Solicitamos un enfoque integrado que involucre a todos los agentes afectados y apunte con firmeza hacia una estrategia reduccionista. Demandamos la congelación de todos los proyectos de nuevas cárceles para evitar una avalancha precipitada, tal como hemos observado durante varios años."

Además de estar basado en fundamentos extremadamente frágiles, el proyecto plantea también muchos problemas prácticos, algunos de ellos prohibitivos. Hervé Louveaux de la Asociación Sindical de Magistrados:

El proyecto contempla, por ejemplo, la posibilidad de celebrar vistas en la cárcel. Será imposible reunir a todas las personas cuya presencia se requiere y el equipamiento necesario adaptado a la celebración de vistas. Un juez, por ejemplo, necesitaría dedicar varias horas a estar presente en una vista, teniendo en cuenta sus desplazamientos diarios, a veces para un único caso. No es práctico e implica restricciones inaceptables de los derechos de los acusados."

Además de sus muchas consecuencias negativas, el proyecto conllevará la destrucción irreversible de 18 hectáreas de campos potencialmente cultivables. Florence Kroff de la Red de Información y Acción: Primero los Alimentos - Bélgica:

La porción de tierra cultivable en la Región de Bruselas-Capital es pequeña, y es fundamental defender estos terrenos frente al desarrollo, especialmente si se trata de una infraestructura cuya inutilidad está demostrada. Estas tierras, o por lo menos la mayoría de ellas, jugarían su función natural (absorción del agua, regulación térmica, etc.) y a la vez proporcionarían acceso a alimentos de calidad producidos en el entorno local. Es un desafío importante, teniendo en cuenta la dependencia de las ciudades de sus periferias inmediatas y remotas para alimentarse. Asfaltar 18 hectáreas de tierra potencialmente cultivable es un derroche irresponsable."

La "Plataforma para solucionar el desastre de las cárceles" ha hecho llegar sus declaraciones a todos los políticos belgas y ha pedido que les reciban los ministros implicados: Charles Michel, Koen Geens, Jan Jambon, Rudi Vervoort, Celine Fremault y Pascal Smet. La prensa será informada de posibles cambios de estrategia y de las próximas actividades de la plataforma.

Más información sobre la "Plataforma para solucionar el desastre de las cárceles"aquí.