Los eventos agravantes recientes por parte de agentes del Estado heleno al torturar hasta la muerte a un preso – a forma de “castigo” por el asesinato brutal de un agente de la policía – dejó en evidencia que en las cárceles griegas ni hay derechos, ni hay seguridad. La cárcel degrada y/o enfurece tanto prisioneros como guardias. El incremento de estos efectos causada por las acciones de guardias de seguridad constituye una transición definitiva del modelo de corrección a uno de eliminación absoluta, por no decir un racionalismo de la venganza extrema.
Las cárceles griegas constituyen un experimento peculiar: demuestran la práctica establecida y firme por parte del Estado de mantener una zona careciente de toda noción de derechos humanos o de dignidad.
La asociación Hellenic League for Human Rights ha denunciado repetidamente los estándares de las cárceles del país, específicamente en relación a: la expansión de los derechos de los prisioneros y la practica de pases de salida diurna; la restricción de la medida extremadamente intolerable de remandas, y; la materialización de una descongestión efectiva de las cárceles. Este cambio no puede ocurrir a través de medidas temporales u ocasionales que hacen al Estado parecer un gobierno generoso, implementando políticas enfocada en agilizar el marco de sanciones, y la eliminación de ofensas menores.
Los siguientes miembros del gobierno participaron en el encuentro con la prensa: Kostis Papaioannou, Presidente de la Comisión Nacional para los Derechos Humanos; Vasiliki Katrivanou, parlamentario para SYRIZA; Ant. Antanasiotis, miembro de la junta directiva de ABA (La asociación de abogados de Atenas) por parte de KKE; Vaggelis Mallios, abogado y Secretario General de Hellenic League for Human Rights; y Afroditi Babasi, representante de la Iniciativa para los Derechos de los Presos. El evento fue moderado por Cleo Papapantoleon, abagoda y vicepresidenta de Hellenic League for Human Rights.