Cerca de mil personas están participando en una huelga de hambre de relevos iniciada por un grupo de profesores y estudiantes para apoyar la reforma de la ley de ciudadanía. La nueva ley, que aprobó la Cámara de Diputados en 2015 y ahora está atrapada en el Senado, modificaría los requisitos para obtener la ciudadanía italiana para los niños que nacen en Italia de padres extranjeros. La ley actual les permite solicitar la ciudadanía solo a partir de los 18 años, mientras que la nueva (¡por fin!) introduciría posibilidades más amplias: un ius soli modificado y un ius culturae.