El gobierno húngaro levantará una verja de 175 kilómetros a lo largo de su frontera sur con Serbia para intentar que los refugiados no pasen a Hungría. La Unión de Libertades Públicas de Hungría asegura que la verja representa una acción inhumana e inaceptable que no está legitimada por ningún precedente internacional. Es inhumano porque la verja detendrá a todo el que intente cruzar la frontera, incluyendo a los refugiados que huyen por temor a perder la vida. Según la página de Facebook de la organización, es una tremenda crueldad evitar físicamente que alguien huya hacia la seguridad.