El Parlamento húngaro ha aprobado una ley que obliga al gobierno a impugnar la decisión de la UE sobre las cuotas obligatorias de reubicación de refugiados pues establece que el sistema de cuotas ignora el principio europeo de subsidiariedad y no concede a los parlamentos nacionales la oportunidad de expresar su opinión. El plan prevé la reubicación de 120.000 solicitantes de asilo procedentes de Italia y Grecia en toda la UE para ayudar a compartir el esfuerzo; Hungría tendría que aceptar al menos 2.000 durante 2 años y votó en contra en una reunión de la UE en septiembre.