El 17 de enero, el gobierno húngaro anunció que propondrá un nuevo conjunto de leyes que impongan un impuesto a las organizaciones de derechos humanos que "ayuden a la migración ilegal" y reciban fondos extranjeros. El paquete de leyes lo ha denominado 'Stop Soros', en referencia al multimillonario húngaro George Soros, cuya fundación apoya en parte a organizaciones que trabajan en defensa de los derechos de los migrantes. Con el nuevo impuesto, las organizaciones que reciban más fondos de fuera que de dentro del país tendrían que pagar hasta el 25% de los fondos recibidos de fuera.