Los hospitales psiquiátricos judiciales italianos (OPG) deberían haber cerrado hace meses. No ha sido así, y ello más de un centenar de personas detenidas en OPG han presentado denuncias de su detención ilegal -de su secuestro- por parte del Estado italiano. La asociación L'Altro Diritto ya ha recogido 109 quejas de los detenidos en hospitales para presos con enfermedades mentales. Esto significa que casi la mitad de la población total de los OPG -que asciende actualmente a 226 personas- se queja de la violación de sus derechos constitucionales. No pueden ser ignorados.